jueves, 26 de abril de 2018

TAREA N. 2 UN BUEN LIDER

Recuerda estos apuntes deben estar en tú cuaderno de ERE. (Para las que siguen delicadas de salud Bendiciones).

                          MOISES  UN BUEN LIDER
                                     
Moisés fue un hombre cuyo llamado era sacar al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto, el imperio más grande y poderoso del momento, y llevarlos hacia la tierra prometida. El reto era enorme porque en primer lugar debía convencer a su pueblo y al faraón, en segundo lugar tenía que guiar a los israelitas por el desierto y motivarlos para que no se regresaran sino permanecieran firmes hasta llegar. Veamos sus cualidades.
Fortalezas en su carácter y estilo de liderazgo
En su carácter puedo observar
  • Fidelidad Núm_12:7 No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa.
  • Mansedumbre: Núm 12:3 Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra.
  • Gracia para con Dios: Éxo 33:12 … tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado también gracia en mis ojos.
En su estilo de liderazgo:
  • Creo que una de las más grandes cualidades que lo distingue y que hacía que el poder de Dios se moviera en su vida era resolver todos los problemas basados en la oración. Moisés no hacía nada sin oración y no lo hubiera podido hacer sin ello. Si los israelitas eran rebeldes oraba y Dios le respondía. Moisés persistía en la oración, era audaz en ello y llegó a ser conocido como amigo de Dios.
  • Ligado a lo anterior Moisés obedecía las órdenes de Dios. Moisés daba el mensaje que Dios le decía y usaba su vara como debía.
  • Tenía un corazón pastoral por el cual salvó de la destrucción a su pueblo Israel cuando Dios pensaba traerlos y por ese corazón retuvo la presencia de Dios (Ex. 32,33)
                     Debilidades en su carácter y estilo de liderazgo
En su carácter:
  • A veces era inseguro y dudaba: al principio lo vemos poniendo excusas para no ir a Egipto y luego lo vemos clamando a Dios cuando debería marchar (Ex. 3, 14)
  • Su enojo lo hizo no santificar al Señor y tener falta en las aguas de Meriba y le impidió entrar a la tierra prometida. Núm 20:12 Y Yavhé dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.
  • Una solidaridad excesiva con el pueblo que le impidió entrar a la tierra prometida. Deu 1:37 También contra mí se disgusto Yahvé por vosotros, y me dijo: Tampoco tú entrarás allá.
Estos mismos defectos fueron en conjunto los que lo hicieron matar al egipcio. Querer ayudar a su pueblo lo hizo meterse en problemas por actuar indebidamente.
En su estilo de liderazgo
  • Un defecto visible para su suegro Jetro y que lo hubiera llevado al fracaso a largo plazo fue el querer hacer las cosas solo, el individualismo. Su suegro le aconsejó establecer a otros líderes (Ex. 17). Luego el Señor mismo le dijo que preparase a Josué.
Si nos ponemos a analizarlo, Moisés y su pueblo no lograron alcanzar todo el propósito que Dios había determinado para ellos. Sí salieron pero el pecado, rebeldía y necedad los hizo estancarse y dar vueltas en el desierto hasta perecer.
El testimonio de Moisés puede influenciar mi vida y ministerio en la importancia que tiene la oración para la resolución de los problemas que se presentan, pero también la importancia que tiene mantener las pasiones personales como la ira y la tristeza en control. Puede ser, según esta historia, que estemos ante un pueblo rebelde ante el que por mucho poder y autoridad que tengamos ellos no quieran, pero que eso no impida que nosotros logremos entrar. Esto me enseña que hay ciertas cosas que el liderazgo puede hacer por la gente pero hay cosas que no pues dependen del corazón de las personas. Que la frialdad de ellos y falta de pasión, su espíritu de queja y el cinismo no se nos contagie sino podamos mantener un espíritu diferente como el de Josué y Caleb.

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